Cada lámpara esta hecha con 4 cartones de huevos, los cuales son mezclados con agua para obtener una pulpa que luego moldearás y suavizarás a mano. Tarda unos días en secar, pero luego de estar lista el resultado es grandioso. Después sólo tienes que sujetar las piezas con unos parches de aluminio. Para que no te compliques la vida, utiliza restos de lámparas para reciclar que ya tengan su base para el bombillo y todo lo demás. Así como en Arte Manía (¿recuerdan?) la puedes pintar y decorar a tu gusto. ¡Voilá! Definitivamente Victor Vetterlein se la comió con esta idea.
Vía MocoLoco
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